Presunción
Rodolfo (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)
En la mesa de un gran pintor había unos pinceles que, por la noche, cuando las cosas cobraban vida, se daban mucha importancia.
El gran pintor decía:
“Es increíble la cantidad de cosas hermosas que pinto y que salen de mí. Con un solo pincelazo se llena todo un cuadro de hermosos paisajes. ¡Y cuántas cosas majestuosas y emotivas se pueden ver en ellas!”
Pero sus presunciones provocaron el resentimiento del pincel:
“¿No comprendes, que tú sólo eres el que pone la materia prima? Soy yo el que con tus colores pinta lo que hay dentro de mí. ¡El que realmente pinta, es el pincel!”
Volvió el pintor que fue a un concierto y que con la música se había inspirado. Y en lugar de pintar, comenzó a escribir en el lienzo:
"¡Qué necios serían el arco y el violín si pensaran que son ellos los que tocan! Igual de necios somos los hombres cuando presumimos de lo que hacemos..."
Lo más importante es reconocer que no estamos solos, y que todos necesitamos del apoyo que alguien más nos pueda brindar en la realización de nuestras aspiraciones.